Clara y RobertEn junio de 1839 Robert Schumann escribía al también compositor y crítico musical Hermann Hirschbach: “Siempre he situado a las canciones en un nivel inferior a de la música instrumental; realmente, nunca las he considerado un gran arte”. En febrero de 1840, en una carta a su prometida Clara Wieck, Schumann decía: “¡Oh, qué dicha escribir canciones, y yo lo he desatendido todos estos años!” Es cierto que ambas afirmaciones no son contradictorias, pero algo había cambiado en los meses que median entre ambas cartas.
 
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